En la parte I de esta serie describimos a la corriente que plantea a la naturaleza (herencia genetica) como el condicionante fundamental para el desarrollo deportivo de alto nivel. Ahora es el turno de la corriente que intenta explicar el desempeño excepcional principalmente por la practica deliberada de la disciplina.
En 1993 Ericsson y colegas publicaron un extenso articulo denominado: ¨El rol de la practica deliberada en la adquisición de el rendimiento experto¨. En dicho articulo los autores presentan un marco de trabajo teórico que intenta explicar que el rendimiento experto es el resultado final de prolongados esfuerzos individuales para mejorar el rendimiento.

Para aferrarse a una posición opuesta a los genetistas, Ericsson parte de la definición tripartita de la habilidad natural de Francis Galton como la capacidad innata, entusiasmo y el poder para hacer trabajo laborioso. 100 años antes Galton afirmaba que tanto la herencia como el aprendizaje se mezclan a la hora de conformar no solo nuestras características físicas sino también las psicológicas, querían saber cuál de los dos elementos explicaba una mayor parte de la varianza en la población humana en general. Para ello utilizó la estadística y las herramientas de medición de características psicológicas.
Si los factores genéticos determinan el rendimiento, los mismos no podrían ser influenciados por la practica y el entrenamiento, y deberán mantenerse relativamente estables a lo largo del tiempo. Sin descuidar que existen ciertos condicionantes genéticos, como la altura en algunos deportes, masa muscular, capacidad oxidativa, etc en otros. La naturaleza específica del dominio del desempeño superior del experto implica conocimiento y habilidades adquiridas que son sumamente importantes para lograr ese desempeño. La creencia que las diferencias con los expertos es debido a las características genéticas (talento) es tan fuerte que su falta de explicación es vista como un problema menor y se resolverá con el tiempo. Según el axioma de Galton las mejoras resultantes de la experiencia y la practica aparecen durante un tiempo limitado hasta que se alcanza un estado estable del nivel máximo de rendimiento. El factor que limita un incremento de ese nivel necesariamente debería ser fijo e inmodificable por factores ambientales y es aquí donde la falta de verificación empírica pone en duda esta teoría.
La motivación y el esfuerzo consciente para mejorar son las condiciones fundamentales para adquirir nuevas habilidades y perfeccionarlas. Al definir las tareas de aprendizaje es necesario tener en cuenta el conocimiento previo y sobre todo brindar un feedback constante sobre el desempeño por parte del profesor/entrenador. Ericsson define a la práctica deliberada como aquella actividad de práctica para el alumno que pueda realizar entre las sesiones con el profesor o maestro. Para asegurarse un aprendizaje efectivo, se deben brindar instrucciones explícitas acerca del mejor método y estar supervisados por un profesor para diagnosticar individualmente los errores y proveer feedback informativo. El instructor debe organizar la tarea en una secuencia optima y monitorear los avances y decidir cuándo pasar a una tarea más compleja.


Para comprobar su teoría, estudio a violinistas con rendimientos diferentes pero su practica con las características antes descripta. Sus hallazgos terminaron en lo que hoy se conoce como la teoría de las 10.000 horas de practica. Los violinistas de mayor categoría acumulaban esa cantidad de horas de practica deliberada a lo largo de su carrera, y conforme disminuía la categoría de los violinistas, también lo hacia la cantidad de horas de practica. A través de una extensa entrevista biográfica se estimaron las horas de practica semanales para cada año desde que comenzaron a tocar el instrumento. Para evitar influencias que pudieran confundir los datos (especialmente horas de conservatorio laborales) se analizo estadísticamente la cantidad de horas acumuladas a la edad de 18 años. Los mejores habían acumulado 7410hs de practica, mientras que el promedio de los violinistas considerados buenos acumularon 5301hs de practica. En su segundo estudio del mismo articulo, se encargaron de estudiar a jóvenes pianistas expertos con un grupo de pianistas amateurs.

Varios años posteriores a la publicación del articulo, salió a la venta el best seller mundial Outliers (2008) de Malcom Gladwell, quien que popularizo la regla de las 10.000 horas para adquirir la excelencia con un capitulo entero dedicado a este ¨número mágico¨. La idea de que la excelencia en la realización de una tarea compleja requiere un mínimo dado de práctica, expresado como valor umbral, se abre paso una y otra vez en los estudios sobre la maestría. A partir de la popularidad del libro algunos fundamentos sacados de algún estudio y con un complejo razonamiento analizando a The Beatles y Bill Gates, este número se fue convirtiendo casi en norma general, sin mucho fundamento del que suena lógico y evidente.
En un articulo de 2019, el propio Ericsson se refiere al libro y aclara que su investigación mostró que un periodo prolongado de entrenamiento y practica fue requerida para adquirir un rendimiento de nivel internacional, es así que no hay evidencia en sus estudios de tal numero mágico. Es más, en el articulo menciona que hay diferencias individuales en las características que están correlacionadas con el rendimiento logrado que no pueden ser modificados con la practica, Ademas sugiere que podría haber factores hereditarios que influencian la capacidad para mantener el la atención y concentración para engancharse en la practica deliberada.

El sociólogo Daniel Chambliss en 1989 publico un interesantísimo trabajo relacionado con nadadores: ¨La mundanidad de la excelencia¨. Durante media docena de años estudio a nadadores de todos los niveles, incluyendo nadadores olímpicos, entrevistando a mas de 120 nadadores y entrenadores. En su búsqueda de la definición de excelencia, Chambliss se distancia de la idea de Ericsson : la excelencia no es resultado de una diferencia cuantitativa, al contrario, la calidad de todos los aspectos del deportista es lo que marca la diferencia. Por cuantitativo entiende la cantidad de algo, como puede ser el numero de horas, es decir hacer mas de lo mismo, pero un cambio cualitativo involucra modificar lo que actualmente se esta haciendo. Estos cambios pueden ser en la técnica, la disciplina o la actitud que marcan la diferencia en los diferentes niveles de rendimiento que muchas veces no son perceptibles.
Centrarse en la explicación a través de la practica le quita relevancia a la herencia o el talento. Según Chambliss, el el talento es la explicación mas generalizada para explicar el éxito, que carece de una argumentación solida. Cuando una atleta se destaca deportivamente se dice que tiene talento, pero cuando no es constante en su rendimiento se dice que desperdicio el talento. Existen otros factores que explican el éxito mucho más que el ¨talento¨ por sí mismo, es muy sencillo si solo se ve cada cuatro años por television los campeones de los juegos olímpicos, sin tener en cuenta todo el trabajo que hay por detrás. El ser humano quiere creer en el talento.
Para el autor la excelencia se logra mediante la realización de acciones, ordinarias en sí mismas, realizadas de manera consistente y cuidadosa, habitualizadas, compiladas, sumadas a lo largo del tiempo. La excelencia es ¨mundana¨.
En su libro Grit (el poder de la pasión y la perseverancia), la psicóloga Angela Duckworth, , plantea una interesante teoría para los logros:
talento x esfuerzo = habilidad
habilidad x esfuerzo = logros
Definiendo al talento como la rapidez con la que las habilidades mejoran cuando uno se esfuerza, y los logros son lo que sucede cuando se aplican esas habilidades adquiridas, Por supuesto, también las oportunidades que aparecen tienen mucha importancia incluso mas que cualquier otra cosa en el plano individual, como puede ser contar coin un excelente entrenador o instalaciones de calidad.

En su investigación, la autora estudio a los aspirantes a ingresar en la academia militar de West point, donde los soldados son sometidos constantemente a pruebas físicas y mentales para hacerlos desistir. En principio, los que sobrepasaban el ingreso eran afortunados y talentosos, pero lo que los diferenciaba principalmente era la combinación de la pasión y la perseverancia, en otras palabras lo que tenían era lo que la autora denomina GRIT (palabra inglesa equivalente a pasión y perseverancia ante las metas a largo plazo). Las cuatro cualidades básicas del grit son: el interés, la practica, el propósito y la esperanza.
En sus viajes buscando la cuna de los grandes talentos del deporte y la música, el escritor Daniel Coyle identifico tres elementos claves que permiten optimizar el rendimiento, ellos son:
practica profunda, relacionada con el tipo de practica deliberada de Ericsson,
Ignición (chispa), todos necesitamos un poco de motivación para hacer cualquier actividad, pero un alto nivel de compromiso es lo que diferencia a los deportistas exitosos
Master coaching, aquellos entrenadores que encienden la pasión, incentivan a la practica profunda y sacan lo mejor de sus atletas.

Presentadas las posiciones enfrentadas entre la naturaleza y la practica/entrenamiento, y en base al conocimiento actual, es lógico suponer que ambos aspectos influyen en el desarrollo del ser humano, se podría decir naturaleza a través de la crianza. No es la naturaleza contra la crianza, sino la interacción de las dos lo que impulsa el desarrollo. Esta dicotomía debiera abandonarse ya que el centrarse exclusivamente en una u otra opción pasa por alto el hecho que el rendimiento exitoso es un proceso inmensamente complejo y dinámico. Todas las piezas del rompecabezas deben estar presentes para construir el máximo rendimiento.

Referencias:
Chambliss, Daniel F. (1989). The mundanity of excellence: An ethnographic report on stratification and olympic swimmers. Sociological Theory 7 (1):70-86.
Coyle, Daniel (2009). The talent code : greatness isn’t born : it’s grown, here’s how. New York : Bantam Books
Duckworth, Angela (2016). Grit: The Power of Passion and Perseverance. New York, NY: Scribner, 2016
Ericsson, K. A., & Harwell, K. W. (2019). Deliberate Practice and Proposed Limits on the Effects of Practice on the Acquisition of Expert Performance: Why the Original Definition Matters and Recommendations for Future Research. Frontiers in psychology, 10, 2396. https://doi.org/10.3389/fpsyg.2019.02396
Ericsson, K. A., Krampe, R. T., & Tesch-Römer, C. (1993). The role of deliberate practice in the acquisition of expert performance. Psychological Review, 100(3), 363–406. https://doi.org/10.1037/0033-295X.100.3.363
Gladwell, Malcolm (2011). Outliers: The Story Of Success. New York : Back Bay Books, 2011. Print.
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