La teoría de juegos es un campo de estudio matemático que analiza las decisiones estratégicas en situaciones donde el resultado depende de las acciones de varios participantes o “jugadores”. John von Neumann es considerado uno de los pioneros en este campo, junto con Oskar Morgenstern, quienes publicaron en 1944 el libro “Theory of Games and Economic Behavior”, que sentó las bases de la teoría de juegos moderna.
Von Neumann se centró en los juegos de suma cero, donde la ganancia de un jugador es exactamente igual a la pérdida del otro jugador. En otras palabras, el total de ganancias y pérdidas en el juego es cero. Un ejemplo típico es el juego de póker, donde lo que uno gana, el otro lo pierde.

Un juego de suma NO cero es una interacción en la que algunas combinaciones de acciones proporcionan una ganancia neta (suma positiva) o pérdida (suma negativa) para ambos. Un ejemplo de esto es el intercambio de excedentes, como cuando los pastores y los agricultores intercambian lana y leche por grano y fruta.
En un juego de suma cero, un jugador busca la mayor ganancia para sí mismo y necesariamente buscará la máxima pérdida para el otro jugador para conseguir el mayor redito posible. En un juego de suma positiva (NO cero), un jugador racional y egoísta puede beneficiar al otro con la misma elección que lo beneficia a él mismo. Los juegos de suma positiva se denominan situaciones win-win y se reflejan en lema: “Todos ganan”.
Tratar a una situación de suma NO cero como una situación de suma cero, o creer que todas las situaciones son de suma cero, se denomina falacia de suma cero
Esta falacia se ha convertido en una mentalidad, una forma de pensar que se aplica descuidadamente.
La falacia de suma cero es un error de razonamiento que ocurre cuando alguien asume que una situación es un juego de suma cero, donde las ganancias de una persona o grupo deben venir necesariamente a expensas de las pérdidas de otra persona o grupo.
Características de la Falacia de la Suma Cero:
- Asunción de Recursos Finitos o Fijos: La falacia de la suma cero parte de la idea de que los recursos, el poder o las oportunidades son limitados y que cualquier ganancia por parte de un individuo o grupo debe ser compensada por una pérdida equivalente en otro lugar.
- Pensamiento Competitivo en Lugares donde no es Necesario: Esta falacia fomenta un enfoque puramente competitivo, incluso en situaciones donde es posible que todas las partes involucradas se beneficien (juegos de suma positiva).
- Ignorar la Posibilidad de Crecimiento o Cooperación: En muchos contextos, especialmente en la economía, la política y las relaciones interpersonales, es posible que todos los actores involucrados aumenten su bienestar a través de la cooperación o la creación de valor adicional. La falacia de la suma cero ignora esta posibilidad.
Cuando las personas se ven obligadas a interactuar, sus decisiones no determinan si están en un juego de suma cero o no; el juego es parte del mundo en el que viven. Pero las personas, al descuidar algunas de las opciones que están sobre la mesa, pueden percibir que están en un juego de suma cero cuando en realidad están en un juego de suma no cero. Además, pueden cambiar su entorno para que su interacción no sea de suma cero.
Por estas razones, cuando las personas toman conciencia de la estructura de teoría de juegos de su interacción (es decir, si es de suma positiva, negativa o cero), pueden tomar decisiones que les traigan resultados mas valiosos.
En el contexto de los deportes, y en el caso de la escalada en particular, los juegos de suma positiva se pueden observar en situaciones donde la cooperación y la competencia generan beneficios mutuos para todos los participantes, incluidos los competidores, entrenadores, equipos, ligas y hasta los mismos aficionados. A continuación veremos cómo se relacionan:
1. Cooperación entre Equipos o competidores
- Entrenamientos Conjuntos: Equipos o competidores pueden entrenar juntos, compartiendo técnicas y estrategias. Aunque compiten en un torneo especifico, este tipo de cooperación puede elevar el nivel de todos los involucrados, lo que resultará en torneos y eventos más competitivos y emocionantes.
- Compartir Recursos: Clubes y gimnasios que comparten instalaciones o conocimientos técnicos pueden mejorar su rendimiento, beneficiando tanto a los equipos como al desarrollo del deporte en general.
2. Ligas y Torneos
- Creación de Ligas: La creación de una liga o torneo puede ser un juego de suma positiva. Todos los actores involucrados se benefician al tener una plataforma para competir, atraer a más seguidores, generar ingresos por entradas, derechos de transmisión, y patrocinios.
- Competencia Sana: Una liga donde todos los escaladores compiten de manera justa y equitativa puede elevar el nivel general del deporte, haciendo que los eventos sean más atractivos para los aficionados, lo que a su vez genera más ingresos para todos los involucrados.
3. Desarrollo del Talento
- Programas de Desarrollo Juvenil: Cuando los clubes y las ligas invierten en el desarrollo de jóvenes talentos, no solo mejoran la calidad de sus propios equipos, sino que también contribuyen al crecimiento del deporte en general. Esto puede llevar a una mayor competitividad en ligas futuras, beneficiando a todos los equipos y a los competidopres.
- Intercambio de Conocimientos: Entrenadores y jugadores que comparten tácticas y estrategias pueden elevar el nivel del deporte en general, beneficiando a todos los participantes al crear un entorno más competitivo y estimulante.
4. Impacto Social y Económico
- Impacto en la Comunidad: Los deportes pueden tener un impacto positivo en las comunidades de escaladores locales, desde la creación de empleos hasta la mejora del bienestar social. Cuando los equipos deportivos colaboran con sus comunidades, los beneficios económicos y sociales se multiplican, beneficiando tanto a los equipos como a los residentes locales. Eventos que involucren problemáticas locales o generen prácticas de bajo impacto, limpieza de espacios, etc son fundamentales para acercar el deporte a la comunidad.
- Eventos Deportivos: La organización de grandes eventos deportivos como los Juegos Olímpicos o la Copa del Mundo, o en el caso de nuestra región, la reciente incorporación de la Copa Sudamericana es un claro ejemplo de un juego de suma positiva. Aunque hay competencia, los países participantes y los anfitriones pueden beneficiarse del turismo, la infraestructura mejorada y el orgullo nacional.
5. Relaciones Internacionales
- Deporte como Diplomacia: El deporte se ha utilizado como una herramienta de diplomacia, donde las competiciones internacionales pueden mejorar las relaciones entre países. Esto puede generar beneficios mutuos, como el intercambio cultural y la paz.
Para evitar caer en la falacia de suma cero es importante reconocer las situaciones donde la cooperación, la innovación o el intercambio pueden generar beneficios mutuos. Esto implica analizar cuidadosamente los contextos, considerar las oportunidades de crecimiento y entender que muchas situaciones no son estrictamente competitivas. Reconocer y superar esta falacia puede abrir la puerta a soluciones más creativas y beneficiosas para todas las partes involucradas.
Los juegos de suma positiva se manifiestan cuando la cooperación, el desarrollo del talento, y la organización de campus de entrenamiento, ligas y eventos benefician a todos los participantes. Este enfoque no solo eleva el nivel de competencia, sino que también maximiza los beneficios económicos, sociales y culturales para jugadores, equipos, comunidades y aficionados.

Deja un comentario