En un trabajo de 1959 el neurofisiologo chileno Humberto Maturana* junto a Lettvin y otros colegas publicaron un curios articulo denominado ¨Lo que el ojo de la rana le dice al cerebro de la rana¨ (Lettvin, 1959). En este trabajo pudieron demostrar que la rana no representa la realidad como la construye, es decir que la rana ve lo que necesita ver, por ejemplo, las moscas que son la base de su alimentación que se mueven velozmente en vez de otros animales grandes y pesados. La rana no esta preocupada por los detalles de los objetos que están estáticos o se mueven lentamente, sino solo por los objetos que son fuentes de alimentación. No descubre la realidad existente, sino que la crea en el acto de la observación. Si bien en el trabajo aclaran que su investigación es solo aplicable a la rana, fue el puntapié inicial para sus estudios sobre epistemología y junto a su alumno y luego colega Francisco Varela, dieron vida al concepto de autopoiesis (Maturana y Varela, 1973), según la cual todo ser vivo es un sistema cerrado que está continuamente creándose a si mismo, y por lo tanto reparándose, manteniéndose y modificándose.

Como la propia rana, el observador no descubre la realidad existente, sino que la crea en el acto, ¨creamos literalmente el mundo en el que vivimos al vivirlo.¨ rechazando esa dualidad cartesiana cuerpo-mente de entender al mundo que es independiente del observador (Hustvedt, 2016). La realidad es un producto de la interacción entre el observador y el sistema en el que forma parte (medio ambiente). El mundo externo real es parte del sistema vivo y no puede demostrarse que sea externo a él.
Esta noción ha sido ampliamente tratada desde la filosofía; a finales del siglo XIX el filosofo Henri Bergson en su libro ¨Materia y memoria¨ (libro que en 1914 entro en el ¨Index Librorum Prohibitorium¨ de la Iglesia Católica) postulaba que los objetos que rodean el cuerpo reflejan la posible acción de éste en ellos.
Durante la segunda Guerra el psicólogo James J. Gibson lideró un proyecto sobre el efecto que el volar tenia en la percepción en los pilotos (identificación visual de aeronaves) que sirvió para desarrollar pruebas de aptitud para los pilotos y sentó las bases de sus estudios futuros.
Influenciado por la doctrina de la géstalt, a través de uno de los principales referentes en su formación el psicólogo Koffka, con el cual compartía la convicción de que los problemas de la percepción constituyen el problema central de la psicología. Sus estudios lo llevaron a crear una teoría psicológica, que la denomino psicología ecológica. Según esta teoría, toda la información para determinar la percepción esta en el medio ambiente. Tanto el ambiente como el organismo son parte de un mismo sistema que se retroalimenta constantemente. Mas aun el medio ambiente es lo que uno percibe en un momento dado.

Su ultimo libro ¨The echological approach of visual perception¨ de 1979 propone una detallada construcción de sus ideas. Para él la percepción del mundo no es tal cual como se puede percibir a través de las leyes de la física, sino a través de lo que el observador es capaz de percibir, es así que las dimensiones van desde los milímetros a los metros (como los objeto que son capaces de ser percibidos por el ojo), los átomos y las grandes dimensiones no están incluidas. Para Gibson el ambiente consiste en todo lo que rodea a aquellos organismos que perciben y se comportan, es decir, los animales. Tanto el observador como el ambiente son complementarios, este intercambio de información entre ambos es funcional, es decir significativo y específico (Kelso y Engstrom, 2006).
Según esta teoría, percibir un objeto, una silla, por ejemplo, no consiste en construir una imagen visual de una silla desde el estimulo lumínico, y luego atribuirle esas propiedades visuales de la imagen a la silla misma; en cambio, lo que uno ve son las propiedades visuales de la silla.
En su libro incorpora el termino affordances, que se refiere a las posibilidades de acción que brinda el entorno para actuar. Las mismas requieren que tanto el ambiente como el animal se comporten como un sistema. En el caso de la silla mencionado anteriormente uno percibe la acción de sentarse y alguna otra acción que ofrezca ese elemento del medio. La percepción nos invita a actuar.
Lo mismo en otras situaciones, como el frente de una casa que ofrece entre otras cosas la posibilidad de entrar, rodearla, o si se es escalador, percibirá las posibilidades de escalarla.
Algunas de estas posibilidades de acción (affordances) son difíciles de detectarlas aun estando enfrente de la propia cara, y requiere cierta experiencia para poder detectarlas. Diferentes percepciones llevan a diferentes posibilidades para actuar, como es el caso de la escaladora del video anterior que además de percibir el frente una casa, percibe posibilidades de escalarla; y esto también funciona de manera inversa, la acción cambia la percepción (Hardgrove, 2019). Cuando uno aprende una nueva habilidad comienza a percibir posibilidades para ponerla en practica. Con el aprendizaje, la experiencia y el conocimiento, los atletas sintonizan hábilmente las variables de percepción disponibles en un entorno de rendimiento para regular las acciones que les permiten superar la tarea (Renshaw y cols, 2019). Debido a que la percepción y la acción están estrechamente vinculadas, la capacidad de captar las posibilidades también está íntimamente ligada al repertorio de movimientos que el deportista posee.
Uno de los primeros estudios relacionados con la escalada lo realizaron Boschker y cols (2002), donde evaluaron las diferencias en la percepción entre escaladores expertos, de nivel inicial e inexpertos. En el primer experimento se les pidió que inspeccionaran una ruta durante 2,5 minutos de 23 presas y reproducir la posición y orientación de las mismas, y en los subsiguientes intentos tenían periodos de 5 segundos para observar y luego corregir las presas mal ubicadas u orientadas, en el gráfico podemos ver según los niveles el promedio de intentos en el que resolvieron la tarea. En un segundo experimento con un pequeño número de escaladores expertos y escaladores sin experiencia, se le pidió que en la memorización del recorrido piensen en voz alta, verbalizando todo lo que percibían. Cerca de un tercio de los reportes de los escaladores avanzados contenían declaraciones acerca de la estructura de las presas, mientras que mas de dos tercios contenían información acerca de las oportunidades de escalada de las presas, a diferencia de los inexpertos que casi la totalidad de las declaraciones solo estaban dedicadas a la estructura de las presas y no a su funcionalidad. De ambos test se deduce que los escaladores expertos son capaces de extraer más información del medio especifico de escalada, centrándose específicamente en los aspectos funcionales de las presas en comparación con los de nivel intermedio, y los inexpertos.

La mayor diferencia entre los niveles de escaladores esta en cuánta información son capaces de atender, y, por ende, la disponibilidad de oportunidades para la acción (affordances) a realizar (Orth y cols, 2016). En el caso de optar por agarrar una presa con la mano derecha convierte las opciones de las otras presas a ser agarradas con la mano izquierda, y otras presas quedarán fuera de elección. Al mismo tiempo, la necesidad de alcanzar cierta presa objetivo (como la zona en una competencia de boulder) determina que posibilidades de acción (affordances) tienen retrospectivamente, y limitan o excluyen las posibilidades de utilizar otras presas (Pezzulo y cols, 2010).
En la escalada la información puede ser ¨anidada¨ de manera que las posibilidades de acción reflejen las propiedades funcionales de las presas. Las diferentes técnicas de escalada requieren posiciones del cuerpo en relación con la orientación, forma y posición de los agarres. Son oportunidades que sirven como contexto para otra. Por ejemplo, la capacidad de agarre de una presa grande se puede anidar dentro de la capacidad de tracción de la presa, y así se construye una categoría dentro de la otra, lo cual seria una oportunidad de adquirir mucha mas información. Tal es el caso de los escaladores expertos que tienen la capacidad de recordar mayor cantidad de agarres y su posición, al relacionarlos con los movimientos que son posibles en la secuencia.
Teniendo en cuenta que un escalador no solo necesita alcanzar y agarrarse de una presa, sino que también debe controlar su cuerpo bajo los efectos de la gravedad, en la escalada el alcanzar y agarrar una presa es seguido de una cadena de acciones sucesivas. El escalador debe percibir las posibilidades de alcanzar la presa, como de utilizarla para poder mover su cuerpo y agarrar la siguiente presa (Seiffert y cols, 2021).
A su vez las oportunidades de acción se pueden clasificar en action-scaled (en relación con la acción) o body-scaled (en relación con el tamaño del cuerpo) (Fajen et al., 2009). Las primeras son aquellas posibilidades para actuar que dependen del comportamiento del individuo, por ejemplo, qué tan rápido un individuo se mueve en un lugar particular determina la posibilidades de actuar. Por otro lado, las relacionadas a la escala corporal se relacionan con una dimensión particular del cuerpo y con un elemento ambiental particular.
En un reciente estudio, Seiffert y cols. (2021) investigaron la percepción de las posibilidades anidadas entre condiciones de complejidad variada: tocar una presa, agarrar una presa, agarra una presa y soltar la otra mano y agarra una presa y moverse hacia arriba, en todos los casos lo mas lejos posible. Como era de esperarse los escaladores expertos estimaron con precisión su alcance y actuaron cercano a sus capacidades de acción máximas, y cuando se utilizaron más dos oportunidades anidadas juntas (agarrar y soltar la mano y agarrar y moverse), la distancia máxima estimada parecería estar mejor explicada cuando se escala en relación a la acción (action-scaled) que cuando se escala en relación al tamaño corporal (body-scaled), es decir que las posibilidades anidadas invitan a los escaladores experimentados a ir un poco mas de lo que ellos perciben en relación a sus dimensiones corporales.

En otro estudio realizado por Croft y cols (2017) con niños de 6 a 11 años, buscaron la relación entre la estimación del propio el alcance del brazo para agarrar una presa con el comportamiento a la hora de escalar. Los chicos que habían percibido mejor y con mayor precisión su alcance, completaban con mayor frecuencia y velocidad la tarea propuesta de escalar en travesía diagonal, principalmente aquellos que juzgaban mejor su alcance horizontal, y no tanto su alcance vertical o diagonal.

La percepción habilidosa de las posibilidades de acción es esencial para la escalada eficiente. En la escalada indoor tenemos la posibilidad de modificar constantemente el medio (mover las presas, volúmenes, etc.) para generar nuevas posibilidades de acción y de esta forma brindar un espacio pedagógico que permita a los atletas experimentar nuevas situaciones, percibir nuevas posibilidades de acción. La adquisición de las habilidades de escalada a través de un modelo que incorpore la detección y el uso de la información relevante tanto del medio, de la tarea a desarrollar como de las condicionantes orgánicas (ver: sistemas dinámicos complejos en escalada) brindará una oportunidad única para incrementar la experiencia del escalador y de esta forma obtener la máxima información en todo momento que le brindara mayor oportunidades de resolver con eficiencia los movimientos. La metodología denominada Constraints Led Approach (enfoque basado en condicionantes) originaria de los trabajos de Newell (1986) es una aproximación para enseñar basado en el concepto fundamental de la interdependencia individuo – medio. A través de la interacción de las tres categorías antes mencionadas (tarea, organismo, medio) el alumno/deportista se autoorganizará en un intento para generar una solución de movimiento efectiva (Renshaw y cols, 2019).
*Mientras escribía este articulo, lamentablemente fallecía Humberto Maturana Romesín, una de las mentes mas brillantes de Latinoamérica.

Referencias:
Bergson, H. (2006). Materia y memoria. Buenos Aires, Editorial Cactus.
Boschker, M. S. J., Bakker, F. C., & Michaels, C. F. (2002). Memory for the functional characteristics of climbing walls: Perceiving affordances. Journal of Motor Behavior,34(1), 25–36.
Croft, J. L., Pepping, G.-J., Button, C., & Chow, J.-Y. (2018). Children’s perception of action boundaries and how it affects their climbing behavior. Journal of Experimental Child Psychology, 166, 134–146.
Fajen, B. R., Riley, M. A., & Turvey, M. T. (2009). Information, affordances, and the control of action in sport. International Journal of Sport Psychology, 40(1), 79–107.
Gibson, J. J. (1979). The ecological approach to visual perception. Boston: Houghton Mifflin.
Hargrove T. (2019). Playing with movement. Ed. Better Movement
Husvedt, Siri. (2016). Los espejismos de la certeza. Buenos Aires, Ed. Planeta, 2021
Kelso, J. A. S., & Engstrøm, D. A. (2006). The complementary nature. The MIT Press.
Lettvin J. Y., Maturana H. R., McCulloch W. S., and Pitts, W. H. (1959). What the Frog’s Eye Tells the Frog’s Brain. Proceedings of the IRE, vol. 47, no. 11, pp. 1940-1951, Nov. 1959
Maturana, H. y Varela, F. (1973), De máquinas y seres vivos: una teoría sobre la organización biológica. Santiago, Editorial Universidad de Chile.
Newell, K. M. (1986). Constraints on the Development of Coordination. In M. G. Wade, & H. T. A. Whiting (Eds.), Motor Development in Children: Aspects of Coordination and Control (pp. 341-360). The Netherlands: Martinus Nijhoff, Dordrecht.
Orth D., Button C., Davids K. (2016). What current research tells us about skill acquisition in climbing. En: The science and practice of climbing and mountaineering. Routledge
Pezzulo, G., Barca, L., Lamberti Bocconi, A., & Borghi, A. M. (2010). When affordances climb into your mind: Advantages of motor simulation in a memory task performed by novice and expert rock climbers. Brain and Cognition, 73, 68–73.
Renshaw, I., Davids, K., Newcombe, D., & Roberts, W. (2019). The Constraints-Led Approach: Principles for Sports Coaching and Practice Design (1st ed.). Routledge.
Seifert L., Dicks M., Wittmann F., Wolf P.(2021) The perception of nested affordances: An examination of expert climbers. Psychology of Sport and Exercise Volume 52, 2021, 101843, ISSN 1469-0292
20 de julio de 2022 at 23:39
Excelente artículo