La percepción de los objetos cambia en función de cómo nuestro cuerpo puede interactuar con ellos
Antes de la era de las cámaras digitales, aquellas que ahora llevamos insertas en nuestros celulares, el mundo de la fotografía era muy distinto. La calidad de una imagen dependía de un factor crucial: el granulado de la película fotográfica. Cada imagen estaba formada por pequeños cristales de haluro de plata, cuya disposición determinaba la nitidez y el detalle que se podía capturar.

Si la película que se usaba era de grano grueso, el resultado era una fotografía con una resolución baja. Los detalles finos se perdían entre la textura del grano, y lo que quedaba era solo una impresión aproximada de lo fotografiado. Un paisaje podía transformarse en una escena borrosa y sujeta a interpretación. No había píxeles precisos ni algoritmos de mejora, solo el arte de saber elegir el momento y el tipo de película, con sus limitaciones.
James Gibson, uno de los teóricos más influyentes en el campo de la percepción visual, introdujo un enfoque revolucionario a través de su teoría ecológica de la percepción. En su visión, la percepción no es un proceso interno en el que el cerebro construye representaciones del mundo a partir de fragmentos sensoriales, sino un proceso directo, en el que la información relevante para interactuar con el entorno está disponible en el mismo ambiente. Propone que percibimos el mundo en función de las posibilidades de interacción con él, lo que él llama affordances (o “oportunidades de acción”). Un árbol, por ejemplo, se percibe en relación con la posibilidad de treparlo, de usarlo como sombra o como obstáculo que hay que rodear. Asi como los escaladores buscan las posibilidades de acción de los recorridos planteados por los route setters en una competencia.
El filósofo frances Maurice Merleau-Ponty desarrolló una visión profunda sobre la percepción visual dentro de su enfoque de la fenomenología. Para él, la percepción no es simplemente un proceso pasivo en el que nuestros ojos reciben información objetiva del mundo externo. En cambio, es un acto profundamente activo y encarnado, que involucra no solo los sentidos, sino también el cuerpo y la experiencia subjetiva de estar en el mundo.La percepción visual está profundamente arraigada en nuestra interacción con el entorno a través de nuestro movimiento y nuestras capacidades corporales.

La percepción de los objetos cambia en función de cómo nuestro cuerpo puede interactuar con ellos. Si algo es demasiado pequeño, no lo percibimos como relevante para nuestra acción; si algo es demasiado grande, podría representar un desafío o ser percibido desde otra perspectiva, y mas aun en la escalada podemos discriminar la utilidad de cada una de las presas y agarres según como nuestro repertorio y nivel nos permita. Un principiante verá una micropresa de pie como algo inutil, y un escalador experto lo verá como una pieza fundamental para la resolución de un problema.
A la hora de tomar información visual para una escalada, por lo general en los periodos de observación, ya sea una competencia o en cualquier otra situación de escalada, el cuerpo es el centro de la experiencia perceptual y está en constante interacción con lo que estamos percibiendo. No percibimos simplemente imágenes que entran en nuestros ojos; más bien, percibimos el mundo a través de un acto corporal en el que el cuerpo explora, interpreta y se relaciona con el medio. La percepción visual no es un mero proceso mecánico, sino que está ligada a la acción. Para Merleau-Ponty, la percepción siempre está dirigida hacia algo, lo que en fenomenología se llama intencionalidad. Esto significa que cuando observamos aluna presa volumen, etc, no lo percibimos de manera aislada, sino como parte de una red de significados y relaciones entre esas presas y nosotros mismos. No solo vemos una presa, sino que vemos de que manera agarrarla en relación a nuestra posición corporal , el resto de los apoyos, de que movimiento vengo y a que movimiento voy, etc.
Cada cosa que se observa se relaciona con nuestras posibilidades de movimiento que tenemos incorporada, es decir a nuestro repertorio de movimientos. El mismo lo podemos considerar como estructuras de conocimiento de alto nivel almacenadas en la memoria a largo plazo. Este repertorio permite a los escaladores expertos comprender y anticipar rápidamente las características de la escalada a desarrollarse. Nos permite identificar patrones familiares de movimientos de escalada basados en la disposición de las presas y para agrupar los estímulos perceptivos visuales en una coreografía de escalada que comprende una serie de movimientos.

Cuanto más amplio sea ese repertorio de movimientos, tendremos mayores posibilidades de acción sobre lo observado y de esta forma podermos desarrollar una o varias estrategias para una futura realización. La visualización es un proceso que involucra el procesamiento de las entradas sensoriales visuales, la recopilación de la información útil a través de las señales visuales de las presas, formas y volúmenes que tiene el recorrido, y luego ensayar mentalmente los movimientos (Medernach, et al., 2024)
En un estudio (Medernach et al, 2024), los autores analizaron las estrategias de visualización de escaladores expertos a traves de lentes que seguían la mirada (eye trackers). Sus hallazgos revelaron que los procesos cognitivo-conductuales durante la vista previa del boulder están asociados con la experiencia en la escalada y la dificultad. La mayor habilidad cognitiva de los expertos contribuye a una captación más rápida y consciente de las señales perceptivas, a tener estrategias de búsqueda visual más eficientes y a una mejor identificación de patrones representativos que los escaladores de menor nivel.
La dificultad del boulder y el nivel de habilidad del escalador influyen en la duración de la observación previa, el número de escaneos de la pared y la estrategia de escaneo. Tanto el repertorio de movimientos de escalada desarrollado a través de la práctica deliberada a largo plazo como el juicio perceptivo apropiado de las capacidades de escalada explican el paradigma de procesamiento de experiencia en la visualización previa de un boulder El conocimiento específico de la actividad es fundamental para decodificar la entrada sensorial, captar aspectos funcionales e identificar oportunidades de acción.

Otro estudio de los mismos autores (Medernach et al., 2024), analizaron el plan estratégico de treinta escaladores en una situación de competición simulada. Sus hallazgos sustentan investigaciones anteriores que revelan que rendimiento en el boulder competitivo está asociado con la capacidad de los escaladores para desarrollar estrategias de escalada apropiadas en relación con los movimientos que plantean los diferentes boulders de una prueba . Los escaladores que exhibieron mejores actuaciones de boulder se caracterizaron por un repertorio de movimientos de escalada superior, lo que les permite interpretar rápidamente la entrada sensorial visual e identificar patrones de movimiento de escalada significativos durante la vista previa de los boulders.
De esta forma el escalador se convierte en el “granulado” del papel fotográfico a la hora de visualizar y percibir las presas, formas y volúmenes y movimientos que definen la ejecución de un boulder. Así como el grano de una película fotográfica influye en la claridad y detalle de una imagen, el repertorio de movimientos del escalador y su experiencia perceptiva determinan la calidad de la visualización y la planificación de la escalada. Cuanto más refinado sea este repertorio, mayor será la capacidad del escalador para detectar las señales clave, interpretar las posibilidades de acción y desarrollar estrategias eficaces para abordar el desafío, lo que permite una toma de decisiones más precisa y consciente en la pared.
Prof. Juan Martín Miranda

Referencias
Gibson, J. J. (1979). The ecological approach to visual perception. Boston: Houghton Mifflin.
Medernach, J. P., Sanchez, X., Henz, J., & Memmert, D. (2024). Cognitive-behavioural processes during route previewing in bouldering. Psychology of Sport and Exercise, 73, Article 102654.
Medernach, J. P., Sanchez, X., Henz, J., & Memmert, D. (2024). Cognitive-behavioural processes during route previewing in bouldering. Psychology of Sport & Exercise 73 (2024) 102654
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